[vc_row][vc_column][vc_column_text]La ginecomastia es el aumento del volumen de una o de las dos mamas en los hombres, afectando al 3% de la población masculina. Los hombres que suelen padecerla con mayor frecuencia son aquellos de entre 18 y 50 años, generalmente con sobrepeso. Personas con una vida bastante sendentaria y poco activa. Por eso, una de las mejores formas de prevenirlo es practicar ejercicio y evitar el sobrepeso siguiendo una dieta sana y equilibrada. Aunque siempre es recomendable hacerse un estudio clínico para descartar otras patologías o trastornos endocrinos.
Un problema que, algunas veces, puede confundirse con la adipomastia. La diferencia es que en la adipomastia el tejido mamario es blando y gelatinosos, mientras que en la ginecomastia el tejido es duro, ya que su origen en glandular.
Causas de la ginecomastia
La ginecomastica es un trastorno provocadonormalmente por un desequilibrio hormonal entre estrógenos y andrógenos, pero lo cierto es que también puede tener causas hereditarias, tumorales o por la ingesta de determinados medicamentos. No obstante, también puede estar relacionada con un exceso de grasa. Pudiendo ser simétrico o asimétrico y presentarse en una o en las dos mamas.
Así pues, aunque en apariencia pueda ser un problema estético, es posible que tenga que ver con alguna enfermedad tumoral o endrocrinológica, como problemas de la tiroides, enfermedades de riñón, tumores de testículo o pulmón, cirrosis en el hígado, síndrome de Klinefelter, distrofia miotónica de Steinert o la enfermedad de Addison.
Tratamiento para la ginecomastia
La solución para la ginecomastia es la cirugía estética, que es el tratamiento más efectivo de todos. De hecho, hay algunos casos en los que es la única solución. Todo depende del estado en el que se encuentre el problema.
Cuando la reducción de pecho la hace un cirujano experto, las complicaciones y riesgos son muy escasos. No obstante, como ocurre con cualquier operación, siempre existen ciertos riesgos, como pueden ser la infección, los hematomas, las lesiones superficiales, la pérdida de fluidos excesivos, una mala reacción a la anestesia o la acumulación de fluidos bajo la piel. Además, pueden quedar cicatrices si hay que retirar mucha piel o producir una ligera asimetría en los pezones. Si se produjera esto último, será necesaria una segunda intervención para volver a quitar tejido adicional.
Información tomada de: www.todoestetica.com[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]